A pesar de que la temporada de running está oficialmente abierta desde hace tiempo, sigues buscando razones por las que no deberías salir a correr ahora mismo. Por ejemplo, ¿te sientes agobiado por el dilema de si es mejor hacer ejercicio por la mañana o por la noche? Para saber si es más saludable correr por la mañana o por la tarde, hemos hablado con dos expertos y hemos llegado a la conclusión de que lo más importante es conocer tu objetivo y empezar a entrenar de una vez.
Tengo que prepararme para correr
La mayoría de la gente, por alguna razón, piensa que puede levantarse con seguridad, salir al parque o venir al club de fitness, meterse en la pista y empezar a correr. El problema es que tienes que saber cómo hacerlo y tu cuerpo tiene que estar preparado para este tipo de ejercicio. Si no has hecho ninguna actividad física en los últimos meses, tienes que empezar a correr no sólo con una carrera, sino con ciertos ejercicios físicos generales para preparar tu cuerpo. De lo contrario, te enfrentas a cosas no tan agradables, que en el ámbito médico se denominan síndrome de la espinilla partida, espolones del talón, condromalacia rotuliana, etc. En particular, esos mismos dolores de espalda y cervicales son sólo pequeños «bonus» que podemos obtener si simplemente cogemos y empezamos a correr sin meternos realmente en el proceso. Correr no es sólo una actividad física, es toda una ciencia y una filosofía, hay que abordarla de frente.
Cuáles son los beneficios de correr
Si tu salud es buena y haces algo de carrera ligera, jogging o simplemente caminar a paso ligero, tu red capilar aumenta en el cuerpo, siempre que tu sistema endocrino sea normal y no haya ningún problema músculo-esquelético. ¿Qué aporta la red capilar? El cuerpo es más capaz de suministrar oxígeno a los músculos. En consecuencia, al realizar cualquier actividad, las actividades diarias en particular, utilizará mejor la grasa como combustible, es decir, perderá peso.
De qué depende que una persona pueda correr por la mañana
Creo que depende únicamente del deseo y la pereza de la persona. Para mí, lo más difícil es levantarme una hora y media antes, ducharme, salir a correr y volver a ducharme. También hay que tener tiempo para desayunar antes de la carrera. Así que es una cuestión de tiempo: si te acuestas a una hora o dos, y estás en el trabajo a las 9 de la mañana, dudo mucho que tengas ganas de salir a correr por la mañana temprano.